Una enfermedad típica de los hombres, que se acompaña de una disfunción del sistema genitourinario y contribuye al desarrollo de una serie de patologías irreversibles, es la prostatitis. La enfermedad es una inflamación de la próstata.

Los síntomas de la enfermedad incluyen:
- Dolor en casi todas las partes de la zona de la cadera (perineo, ano, ingle, escroto, etc.);
- La micción se vuelve más frecuente y se acompaña de dolor.
- la temperatura corporal aumenta y la temperatura en el ano es significativamente más alta que la temperatura en la axila;
- El dolor articular y muscular puede variar en gravedad;
- Periódicamente se producen fuertes dolores de cabeza y hay una debilidad general del cuerpo.
¿Por qué ocurre la prostatitis?
Las causas de la patología se dividen en infecciosas y no infecciosas. En el primer caso, la causa de la enfermedad es obviamente la actividad de microorganismos que penetran en el cuerpo del hombre desde el exterior.
Entre las causas no infecciosas cabe destacar la inmunidad debilitada, la hipotermia, la baja actividad física, la abstinencia sexual prolongada, la vida sexual excesivamente activa y el alcoholismo.
Las causas infecciosas de la prostatitis se pueden dividir en dos tipos. El primer tipo de causas infecciosas incluye infecciones adquiridas sexualmente de una pareja infectada, y el segundo tipo incluye enfermedades infecciosas existentes en el cuerpo de los hombres, en cuyo contexto se desarrolla prostatitis (amigdalitis crónica, sinusitis, enfermedad renal).
Tipos de prostatitis
Según una serie de factores y criterios, la prostatitis se divide en aguda, crónica, bacteriana crónica y asintomática. La enfermedad suele ir acompañada de uretritis o vesiculitis. La aparición de prostatitis aguda puede deberse a la actividad patógena de diversos microorganismos (Escherichia coli, Klebsiella, Proteus, Pseudomonas aeruginosa, Enterobacter, Staphylococcus aureus, etc.). Muchos microorganismos son una parte esencial de la microflora saludable del tejido de la piel o de los intestinos. Sin embargo, cuando penetran en el tejido de la próstata, provocan un proceso inflamatorio que se desarrolla rápidamente. Debido a los pronunciados síntomas clínicos, el diagnóstico de la forma aguda de la patología es una tarea relativamente sencilla. Como regla general, son suficientes análisis de sangre y orina, pero para obtener la máxima información también se puede realizar un frotis para examen bacteriológico, una ecografía transrectal, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
El desarrollo de una forma bacteriana crónica de prostatitis se produce como resultado de la actividad patógena de microorganismos patógenos que han penetrado en el tejido prostático. Entre los métodos para diagnosticar esta forma de la enfermedad, cabe destacar la uroflujometría, la microscopía de las secreciones prostáticas y la urografía de estudio.
Tratamiento de la prostatitis
El tratamiento de la prostatitis se basa en el uso de antibióticos, cuya agresividad varía según el desarrollo y curso de la patología. La prescripción de medicamentos es individual en cada caso y depende tanto de la forma de la enfermedad como de las características del organismo. La prescripción de medicamentos y su dosis las determina el urólogo tratante en función de los resultados de los estudios de diagnóstico. Para algunas formas de prostatitis, se utiliza una terapia combinada, es decir, tomar varios antibióticos al mismo tiempo; Por ello, se prescriben medicamentos que neutralizan sus efectos secundarios (probióticos). Es posible utilizar inmunoestimulantes para fortalecer el funcionamiento del sistema inmunológico y complejos vitamínicos. En algunos casos, se prescribe un masaje de próstata. El tratamiento de la enfermedad debe tomarse muy, muy en serio, al menos en relación con el posible desarrollo de neoplasias malignas durante el desarrollo de la prostatitis. El cáncer de próstata no sólo es una enfermedad peligrosa, sino que a menudo también amenaza la vida de una persona. En ningún caso se debe descuidar el tratamiento y acudir a un urólogo ante los primeros signos de enfermedad. La terapia en las primeras etapas de la prostatitis le ayudará a deshacerse de la enfermedad para siempre.





























